El tercer día, 20 de diciembre

Este día no fue como esperaba, ahora, mirando hacia atrás asumo la culpa y verifico las palabras de Bea al final de la clase, no te has preparado bien la clase Lucía me dijo y aunque tuvo razón , el mundo se me cayó encima porque en parte yo seguía ilusionada y no fue tan mal, no fue un completo desastre la clase, aunque podría haber ido mejor.
Las grupos 1 y 2 acabaron su trabajo y lo colgaron en el Atlas, el grupo 3 siguió trabajando y el grupo 4 grabó en vídeo la entrevista.
Lo que falló fue el reparto de los tiempos que dediqué a cada grupo y el hecho de que en la biblioteca sólo funcionaba un oredenador, aun así creo que la clase fue productiva en varios sentidos:
- yo aprendí que no siempre es fácil dar una clase, ni asumir responsabilidades.
- los chicos trabajaron y me siguieron haciendo caso, pero hay que añadir que en todas las sesiones estuvo Bea conmigo, creo que si no hubiese estado a mi lado no hubiese podido trabajar correctamente con todos porque son chicos que requieren mucha atención.
- Marina y Débora aprendieron a pedirme perdón porque habían estado pasando de mí.
- al final la mitad del trabajo estaba hecho y ellos también aprendieron a colgar comentarios sobre otras fiestas de otras culturas en el Atlas.